Ahora, por una cuota determinada, cualquier desconocida está dispuesta a quitarse la ropa, abrirse de piernas y chupar al primer hombre que encuentre. A cualquier chica guapa se le cae la cara de vergüenza cuando ve a los gordos delante de ella. No me gustaría ser un artista de la recogida porque es un negocio arriesgado follar con agujeros desconocidos. Claro que puedes usar un condón, pero la goma no siempre salva el día.
Así es como la madre se aprovechó de la situación. Ella puso su culo en la línea para su hija. Ahora van a pensar erróneamente que su hija es una puta. E incluso sus compañeros de clase en el baño se lo sacarán.